Confesiones de una profe de instituto
¡Hola a tod@s
Antes de todo me gustaría aclarar un poquito el título, más bien la palabra instituto. El instituto es como le llamamos en España a la High School... O le llamábamos, porque han habido tantas reformas educativas en el país desde que me fui en el 98 que ya no sé cómo le llamamos… Creo entender que el instituto de antes ahora es parte de la ESO y el bachillerato… En fin, que High School es una de esas palabras que a la hora de traducirla al español tienes casi tantas variantes como países hispanohablantes (bueno, un poquito exagerada soy...)
Con mi año número 18 dando clases llegado ya a su fin, siento la necesidad de confesaros algunas cosas. Porque el hecho de llevar 18 años dando clases no me hace una maestra experta… Es más, pienso que en la educación es bastante difícil perfeccionar cualquier metodología, porque lo que te puede funcionar un año, tus estudiantes del año siguiente no tienen ningún interés en dejarte lucir como maestra. Te retan, te hacen reinventarte, te mantienen alerta… y eso es genial, ¿no? ¿Quién no quiere seguir aprendiendo, modificando técnicas, implementando nuevas ideas? Yo sí, mil veces sí. Así que a todos esos chicos y chicas que me "retan", gracias. Gracias porque me mantenéis creciendo, aprendiendo y formándome como maestra.
Bueno, pues a lo que iba. Aquí os dejo algunas de mis reflexiones de este curso escolar que acabamos de terminar. Mi año número 18 (es importante hacer hincapié en el número, a efectos de probar la segunda línea de mi post):
1. Este año no veía la hora de que llegaran las vacaciones de verano. Me encanta mi trabajo, quien trabaja conmigo lo sabe, y lo más importante, mis estudiantes lo saben. Pero este año ha sido particularmente largo con el invierno tan cruel que hemos tenido en New Jersey. Esas nevadas inesperadas, esas tormentas de invierno… Vamos, que nos quedamos sin las vacaciones de primavera para recuperar días perdidos, y la verdad que en junio ya nos queríamos tirar todos de los pelos…
2. Mis lesson plans dejan bastante que desear. Siempre tengo una idea bastante clara de lo que voy a hacer y las actividades que quiero preparar. Pero, aquí entre tú y yo, eso de escribir planes detallados con dos o tres semanas de antelación no es para mí. Incluso te puedo decir que más de un día en junio he ido conduciendo al cole y pensando "¿qué hago en el periodo uno, qué hago?" (acuérdate que te acabo de decir que el año ha sido larguísimo, en junio ya estaba totalmente bloqueada. Trabajo con compa ñeras que tienen unos lesson plans envidiables, en serio. ¿Cómo lo hacen? Y lo que es más importante… ¿realmente se ciñen a los lesson plans? Empiezo a tener la sospecha que los lesson plans son una de las tantas cosas que tenemos que hacer para contentar al equipo directivo, pero que en verdad… Bueno, siguiente punto…
3. He fracasado rotundamente en el estudio de novela que quería hacer con mi español V. Este año conseguí que me compraran un set de novelas para el grupo de español V. Quiero empezar a formar mi biblioteca de clase de lectura libre y de lectura colectiva. Les propuse la novela Como Agua para Chocolate de Laura Esquivel, seguramente guiada por el cariño tan grande que le tengo a la novela. Sí, lo sé, es difícil para estudiantes de español. Sí, lo sé, me estoy saltando a la torera toda la teoría de Comprehensible Input. Pero pienso que cuando conoces a tus estudiantes puedes escoger ciertas cosas más avanzadas y puedes retarlos más. Yo tengo la suerte de que los chicos de español V han sido mis estudiantes el año anterior en español IV, pues soy la maestra de IV y V en mi escuela. Así que al final del IV ya puedo saber y planear lo que voy a hacer con ellos el año siguiente. En español IV les propuse la idea de leer una novela juntos. Les hablé de la opción de leer una novela escrita para estudiantes de español, o leer una novela literaria original. Escogieron ellos. Yo me lancé a la piscina detrás. Y bueno, a lo mejor he sido un poco alarmista en el encabezado de este punto y tampoco lo he hecho tan mal, pero sí me he quedado con la sensación de que se puede hacer mucho más. ¿Qué hemos hecho con la novela? Bueno, pues hemos hablado del contexto histórico, del genero literario, del tipo de libro, de los personajes… Y nos hemos quedado con ganas de leer más, porque desafortunadamente lo empezamos a leer muy tarde y solo nos dio tiempo a leer el capítulo uno. En fin, todo es un aprendizaje, y yo he aprendido un par de cositas que espero implementar el curso escolar que viene.
4. No he hecho tantas evaluaciones orales como me hubiera gustado. A mí me encantaría poder darles una nota que se basara en su producción oral, en cómo usan el lenguaje. Pero no se puede. Mi distrito todavía está muy enfocado en los exámenes tradicionales de gramática. Y yo no digo que no haya que darles de esos exámenes, de hecho pienso que enseñar la gramática en aislamiento es necesario a veces. Pero también sé que debería hacer más tipos de evaluaciones de producción oral. Las doy, pero debería hacer más. ¿Y qué me lo impide? Pues varias cosas, siendo la principal que se me hace muy difícil poder sacar unos minutos para hablar con ellos a solas, porque mis clases suelen ser bastantes grandes (25-28 estudiantes por clase). Y eso de que se graben hablando un rato está bien, pero yo busco la manera de poder verlos interactuando de manera espontánea usando el idioma. Te agradecería tu ayuda, así que si tienes algún consejo no dudes en compartirlo conmigo. Lo que sí hago mucho es animarles a usar el idioma siempre que puedan, a escuchar música, a seguir a cantantes y actores hispanos en Instagram, etc. Una de las cosas que más me fascina es escucharlos usar frasecitas como "¿Qué me dices?, ¡qué asco!, ¡anda ya!" Uno de mis recursos estrellas en Teachers Pay Teachers es un set de Frases de alta frecuencia en español, y esas frases las tengo encima de la pizarra y a los chicos les encanta usarlas. Si te interesa, las puedes encontrar aquí.
5. Hay días en los que no enseño nada. Al menos no enseño nada de lo que hay en el currículum, o nada referente al idioma o la cultura. Hay días en los que los chicos necesitan hablar de otras cosas, de sus inquietudes, de sus miedos. Si aún recuerdas tu adolescencia, recordarás que pueden ser unos años caóticos, difíciles… Y a veces los chicos necesitan hablar. Y entonces ocurre lo que para mí es algo mágico; te abren las puertas de sus vidas, de sus corazones, y te dejan ser partícipe de su día a día. Cuántas veces me habrán dicho que soy como su madre en el cole (cosa que antes me molestaba, más que nada por mi propia batalla con la edad). Y a veces pasan cosas horribles en el mundo, en el país, que nos hacen pararnos y temblar. Pedir que nunca nos pasen. Y cómo no vas a escucharlos, cómo no vas a hacer de tu clase una burbuja para que expresen todo lo que sienten, para que lloren si lo necesitan, para llorar tú con ellos y abrazarles en silencio. Este año una chica me dio una tarjeta al final del curso y ponía algo muy simple que me conmovió: gracias por escucharnos. De nada, es un placer. Ahora yo también digo que mis chicos, son mis hijos del cole.
Y bueno, esto es todo por el momento. Uno de los proyectos que me rondan por la cabeza es poder dedicarle más tiempo a este blog. Poder acercarme más a otros profesores y aportar mi granito de arena. No sabéis lo agradecida que estoy por todos y cada uno de vosotros. Por seguirme en Instagram (no puedo creer que más de mil trescientas personas quieran saber lo que tenga que decir :), en Facebook, en Teachers Pay Teachers... Gracias por inspirarme a ser mejor profesora y mejor persona. Gracias.
Hola, me encanta lo que haces y te sigo desde Instagram. Gracias por ser tan creativa y por todo lo que compartes. Feliz Navidad!
ReplyDeleteHola! Siento muchísimo no haberte contestado antes, acabo de ver este mensaje y no sabes la ilusión que me ha hecho! Muchas gracias a ti, por estar ahí.
ReplyDeleteHola!!!! Yo también te sigo desde hace tiempo y debo decir que te escucho y me encanta como hablas de tus alumnos! Y de tus niños!!!! Un saludo desde Barcelona
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